Escarabajo

Sabina y Serrat presentaron hace unos días su último disco. Sabina, como siempre, inconfundible: original, duro, romántico e irónico. Siempre consigue hacernos pensar.

Malo por naturaleza

Soy un hombre malvado,
malo por naturaleza,
un asesino feroz y despiadado.
Con premeditación y por la espalda,
a sangre fría he matado un escarabajo
y no me ha temblado el pulso.

Chafándolo (cruje, cruje)
bajo mi pie (cruje, cruje, cruje)
me hace sentir poderoso como un Dios,
dejando un rastro de huérfanos y viudas por todo.

Soy una mala bestia, un malnacido,
un animal, un asesino serial,
y a la vez un virtuoso, un artista.
Nunca me pillarán,
no me tiene fichada la criminal,
no tengo antecedentes,
ni móviles, ni motivos, no dejo pistas.

No he matado al bicho por cuestión de higiene,
ni porque me horrorice este animal,
lo hago por gusto, soy malo por naturaleza,
y me gusta matar por matar,
y que no lo sepa nadie.
Sentir como cruje, provoca un bienestar,
una pasada, como después de fumar
un porro cargado de hachís afgano.

No le conocía de nada,
era tan sólo un escarabajo
que no me había hecho más
que un poco de asco.

Aún así, le he dejado seco sin piedad,
y no tengo remordimientos,
he vivido un momento, fantástico!

Nunca improviso, cómo os lo digo,
soy metódico, científico, cerebral,
escojo el momento del escarabajicidio,
al amparo de la negra noche,
cuando todos están en la cama, durmiendo.

La engatuso con golosinas de migas de pan,
y yo a oscuras fumando en el sofá,
enciendo la luz cuando más confiado está.

Le corto el paso y le doy una patada
que lo deja atontado, temblando de frío,
panza arriba.

Las patas hacia el cielo
temblando a merced de mi 42 de pie,
¿Soy o no soy un Dios? no demasiado.

Cuando recupera el pulso, la adrenalina
limpio con cuidado la escena del crimen,
y vuelvo relajado a la rutina,
de buen padre y marido amoroso,
donde escondo los peores instintos.

Ya conocéis (Tu, tu... ah)
mi pecado (Tu, tu, tu... ah)
pero no sabéis quien es el pecador,
id con cuidado, ya que un servidor...
le está cogiendo el gusto
a hacer limpieza inpunemente,
y hoy es un cucaracha, mañana...
quién sabe mañana,
hacia donde hemos de ir.

El tortuoso camino de las pasiones
para quien es malo, pero que muy malo,
malo por naturaleza.

"Yo tenía cuatro versos de hace mil años de los que nunca pude hacer una canción... porque me gustaba la idea de que los músicos seguían tocando mientras se hundía todo. Cuando empecé con este (Serrat) pensé: "Dios mío de mi vida, es una metáfora fantástica de la crisis que está cayendo".

Joaquín Sabina