Si haces una fotografía orientando la cámara al norte durante varios minutos, o incluso horas, obtendrás una imagen donde todas las estrellas giran alrededor de una central, la estrella polar. No es real, es un efecto óptico, ya que el eje de rotación de la Tierra coincide aproximadamente con la posición de esta estrella. Entonces la pregunta es: ¿el eje apunta siempre a la misma dirección? Sí, porque se comporta como un giroscopio, que tiende a mantener su eje de rotación en una posición fija. Por esta razón, siempre parecerá que el resto de las estrellas orbitan en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de la polar.
“Cada uno de nosotros tiene un hilo en la mano y ese hilo nos lleva a nuestra estrella. Cada uno de nosotros tiene una estrella en el cielo y nuestro destino es aprender a seguirla. Es una estrella cometa, nuestro karma está escrito es su estela, y si soltamos el hilo todo está perdido, se forma un enredo, una maraña de estrellas. Debes saber que si no buscas tu estrella, si no la sigues, antes o después, se enredará con hilo de otras estrellas y será imposible desenredarla y empezará apagarse hasta desaparecer. Cada estrella es un pequeño sol, pero cuando se agota su luz se vuelve fría y glacial y es bajo esa siniestra claridad por donde tú conducirás desde entonces tus pasos.”
Escucha mi voz, Susana Tamaro
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